RESPETO HACIA TÍ MISMO vs RESPETO HACIA LOS DEMÁS

A lo largo de estas  semanas, hemos trabajado en nuestro centro, el RESPETO hacia los demás. Respetar a los demás significa no juzgarlos por decisiones de vida, de la cual no formamos parte activa.

El respeto a los demás es una actitud permanente, de palabra y de hechos, y una forma de vida donde la sinergia juega un gran papel.

Respetar es una actitud de ida y vuelta y para que se nos respete debemos empezar por el pilar fundamental, que es respetarnos a nosotros mismos.

Cada día, tenemos momentos en los que se pone a prueba nuestro aprendizaje, pero no sólo los conocimientos, adquiridos en la escuela, sino ese aprendizaje que poco a poco vamos absorbiendo, de nuestro entorno, que nos hace evolucionar y madurar como persona. 

Pero el respeto hacia los demás, parte del respeto hacia uno mismo, si nosotr@s, no nos respetamos, difícilmente, vamos a poder respetar al prójimo. Lo que vemos en aquel que tenemos enfrente, no es más que el reflejo de aquello que tenemos dentro. Por tanto, si hay algo que nos molesta de los demás y no lo respetamos, y lo enjuiciamos, probablemente, sea algo que tenemos dentro de nosotr@s mism@s sin resolver. 

Conocernos mejor, aceptar lo que somos sin fingimientos y, sobre todo, vivir con autenticidad y actuar de acuerdo con nuestras convicciones y sentimientos, son parte de ello. El respeto es una actitud fundamental, para la vida en sociedad, que todos debemos aprender a cultivar de manera individual y colectiva.

Definitivamente, el cuidar los pequeños detalles que envuelven el respeto, es una de las principales claves que nos llevan a ser mejor persona.